HUMANIDAD ANTES QUE NACIONALIDAD

 

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Es horroroso y desgarrador presenciar la falta de voluntad del gobierno para encontrar una solución que sea beneficiosa para todos. ¿Por qué está causando este problema tantos dolores de cabeza a estas personas, altamente cualificadas y en exceso remuneradas, de los gobiernos, organizaciones sin fines de lucro y organizaciones benéficas? ¿Por qué es tan difícil encontrar una solución simple y útil que de una vez por todas ponga fin a este sistema de integración roto? ¿Por qué son tratadas como parias las personas que han venido a Europa en busca de seguridad? En lugar de cuidar de estas personas inocentes, las envían a edificios abandonados fuera de los centros de las ciudades o las castigan como delincuentes en campos de refugiados. Los solicitantes de asilo y los refugiados son tratados como si fueran terroristas portadores de una enfermedad por la que deberían ser apartados de la sociedad, castigados y condenados a cadena perpetua como prisioneros.

Hemos sido testigos de esta horrible crisis humanitaria durante más de una década. Es hora de hacer un cambio fundamental y rescatar a los refugiados de una vida en la miseria. Los refugiados merecen una vida digna, seguridad y privacidad, vivienda y alimentación, atención médica y social y orientación para participar en el proceso legal de solicitud de asilo.

Cuando las personas solicitan asilo, después de haber abandonado sus hogares y a sus seres queridos para escapar del conflicto y la persecución, están desesperadas por comenzar sus vidas otra vez de cero. Pero la actual Ley de Refugiados se lo impide de todas las formas posibles. Aquellos que acaban en campos de refugiados sufren tanto como quienes llegan a países europeos.

Las tiendas de campaña y las mantas no son soluciones a largo plazo. Ya es hora de ayudar DE VERDAD a los desamparados. Los solicitantes de asilo, los refugiados, los desplazados ya lo han perdido todo. No deberían ser castigados. No deberían sufrir en condiciones horribles e inhumanas en campos de refugiados o edificios abandonados. Sus consecuencias son depresión, graves problemas mentales y de salud, y aislamiento social.

Los solicitantes de asilo y los refugiados están sufriendo en sus países de adopción en Europa porque no tienen derecho a una educación y a un empleo adecuados, ni a su adecuada integración.

Todo ser humano que solicita asilo debe tener derecho a una educación, a su integración y a un trabajo adecuados en su país de adopción en Europa. Conceder el derecho al trabajo a los solicitantes de asilo y a los refugiados fortalecerá las oportunidades de estas personas para poder integrarse en sus nuevas comunidades. Les permitirá vivir con dignidad y mantenerse a sí mismos y a sus familias. Les permitirá utilizar sus habilidades y aprovechar al máximo su potencial. Mejorará la salud mental de las personas en el sistema de asilo.

Por eso los refugiados deben ser tratados con respeto. Toda persona merece vivir su vida con seguridad y dignidad. Toda persona debería vivir una vida segura en un hogar y no en una tienda de campaña o en una casa de asilo abandonada.

¡Todo refugiado merece prosperar en la vida y no solo sobrevivir!

Reclamo lo siguiente para los refugiados en los campos de refugiados:

Derribar los campos de refugiados.

Proporcionar a los refugiados un hogar adecuado.

Ofrecer asesoramiento legal en su proceso de asilo.

Ofrecer atención médica y mental.

Exijo lo siguiente para los refugiados en los países europeos:

Exijo más derechos para los solicitantes de asilo y los refugiados en materia de educación, empleo, residencia e integración. Unos ingresos regulares y un permiso de residencia adecuado reducen la delincuencia, la pobreza y los matrimonios falsos o forzados.

Los solicitantes de asilo y los refugiados en los países europeos deberían participar en un proceso de asilo más rápido y transparente.

¡Humanidad antes que nacionalidad! ¡Necesitamos ser la voz de los que no tienen voz y poner fin a esta tragedia humana de una vez por todas!

“Lily4Refugees” es mi proyecto de pasión. Soy escritora, bloguera y Voice4Refugees. Soy una exrefugiada de guerra que ha sufrido durante casi tres décadas bajo la ley de refugiados que detiene a los solicitantes de asilo y "tolera" a los refugiados en el sistema educativo y con respecto a su integración total. Por eso elijo "Humanidad antes que nacionalidad" como título de nuestra petición. Durante toda mi vida me han reducido a una hoja de papel, ¡y eso convirtió mi vida en un infierno!